¿Qué es Grupo Senes de Tertulia?

Este grupo nace con el objetivo de crear lazos, ayudar a generar relaciones significativas entre personas mayores del Distrito, aumentar competencias y habilidades en grupo.
Comenzó su andadura en el mes de enero y tras la finalización del confinamiento ha retomado su actividad en el mundo analógico.
Quedamos, charlamos, nos comunicamos, compartimos, eso es lo que se hace en el grupo, acciones cotidianas y sencillas que ayudan al propio bienestar.

¿Porqué una entrevista?

Tras esta primavera confinada y habiendo retomado el contacto en el mundo analógico, les hemos querido realizar una entrevista en la que trataremos de arrojar luz y entender las claves de este momento desde la mirada de las personas mayores de este grupo.
Queremos conocer la perspectiva de este grupo, ya que los cambios de época vividos les ha dotado de una perspectiva de las situaciones mucho más amplia que la que podemos tener en estos momentos.
Han vivido más situaciones, tanto individuales como sociales, probablemente, más extremas, han visto grandes transformaciones en la sociedad, han tomado muchas decisiones (algunas con grandes efectos y otras con menos) y ¡aquí están!, habiendo logrado salir adelante a pesar de todo.

Al principio de la entrevista, les cuesta abrirse. Rememorar una etapa dolorosa como haber estado confinado bloquea, hasta que tras un silencio inicial se aventura una señora. Después las respuestas se atropellan, los turnos de palabra se desdibujan. Se hace evidente que hay ganas y necesidad de compartir lo vivido, aunque sea difícil.

Este propio compartir va perfilando imágenes concretas del paso de los días vividos, tales como, poner TV o radio para escuchar alguna voz; ir de la cama al sillón y viceversa; no poder concentrarse en nada, ni libros, ni películas, nada; no tener apetito.

Inexorablemente aparecen las emociones, los sentimientos que la situación ha provocado: angustia por estar solos durante todo el confinamiento, miedo a que te pase algo, miedo a necesitar algo importante y no poder conseguirlo. Frustración por estar encerrada y saber que aun así eres capaz de valerte. Sentir la presión de que si haces algo mal u olvidas hacerlo puedes contagiarte, incertidumbre de no saber si estás enfermo o no, sentir vergüenza para pedir ayuda a completos desconocidos…

Y para colmo, todos los días viendo u oyendo un montón de información que no hacía sino provocar más miedo. En este punto explican la necesidad de apagar los aparatos para sosegar la mente y hablamos de qué es la infoxicación.

¿Y ahora?

«Ahora la situación se vive mejor con menos tensión… explican con cierto alivio… pero tenemos que cuidarnos mucho, yo, por ejemplo, he perdido fuerza y movilidad.»
Al preguntar acerca de en qué nos ha mejorado la experiencia vivida las respuestas van en direcciones semejantes. «… todo esto me ha hecho sentirme más humano, esto sirve para mirar a los demás y querer ayudarles, siento más y con más intensidad, me he vuelto a encontrar con dios, he mirado dentro de mí, se me ha ablandado el corazón…Todos estos sentimientos me hacen entender que lo que quiero para el momento presente es vivir el día a día, que cada día sea un poco mejor que el anterior.»
«Nos preguntamos, ¿qué es lo que han aprendido los jóvenes con todo esto? Nos gustaría preguntárselo.
El mensaje que queremos transmitir es chicas, chicos, daros cuenta de lo que hemos vivido y tened alegría, alegría de estar vivos. Utilizad esa alegría para animaros y animad a otros. Y haced las cosas bien.

Lo más importante es poder salir todos los días a la calle y no permitir que el miedo te lo impida. Poco a poco, paso a paso, pero salir y vivir una vida que merezca la pena ser vivida.»