El pasado 11 de junio a las 10:00 horas, celebramos en el Centro de Servicios Sociales del Distrito Salamanca (Madrid) nuestra Jornada Anual del Proyecto SENES, bajo el lema La brecha digital como determinante social que impacta en la salud. Esta jornada fue concebida como un espacio de encuentro, reflexión y construcción colectiva, al que asistieron tanto profesionales técnicos de los servicios que prestan atención a personas mayores como personas mayores del propio distrito.
Con esta jornada quisimos visibilizar el impacto profundo que la exclusión digital tiene sobre la salud, la autonomía y la equidad, y presentar algunas de las respuestas que estamos impulsando desde el territorio para revertir este fenómeno estructural.
Desarrollo de la jornada: voces expertas y vivencias compartidas
La jornada fue conducida por Araceli Fuentes Checa, integrante de nuestro equipo, y comenzó con la bienvenida por parte de Dª Beatriz Mayor García, jefa del Departamento de Servicios Sociales del Distrito Salamanca quién remarcó la importancia de que las administraciones públicas pongan el foco en una digitalización inclusiva, centrada en las necesidades reales de las personas mayores. Más tarde, Dª Cayetana Hernández de la Riva, concejala presidenta del distrito, puso el acento en la paradoja de la sociedad hiperconectada con la mayor presencia de soledades no deseadas. Incidió en la importancia de promover alianzas para dotar de humanidad los servicios y poder dejar sola a la soledad.
Ética, derechos y justicia digital
La primera intervención temática vino de la mano de Pilar Rodríguez, gerente de ABD y directora de su unidad operativa sociosanitaria, quien abrió la jornada con una reflexión ética imprescindible, a partir de la Carta de Derechos Digitales. Pilar nos recordó que la digitalización no puede construirse como una obligación homogénea, y que tenemos que estar especialmente atentas a quienes no deseen —o no puedan— integrarse en este nuevo entorno. Hablamos de derechos fundamentales, como la autonomía, la privacidad y la no discriminación.
Brechas estructurales y retos comunitarios
A continuación, José Manuel Azorín, presidente de EMANCIPATIC, compartió con todas nosotras los resultados de un estudio cualitativo realizado sobre la web del Ayuntamiento de Madrid. Sus conclusiones evidenciaron dificultades como la frustración por el diseño, el miedo al error y la falta de acompañamiento en el aprendizaje digital. Remarcó tres cuestiones clave: pobreza digital, ciberseguridad y accesibilidad digital.
Por su parte, Clara del Castillo Peralta, socióloga de CEOMA, compartió aprendizajes clave de CEOMA Digital en el contexto europeo. Habló del riesgo de aumentar el aislamiento social y la pérdida de autonomía si no abordamos la brecha digital como una prioridad. La brecha digital no es un problema individual, sino una consecuencia de desigualdades estructurales como el edadismo, exclusión económica, limitaciones en el acceso físico o geográfico y escasez de servicios adaptados.
Clara insistió en que es necesario garantizar formaciones sostenidas, adaptadas, presenciales e intergeneracionales, además de contemplar un enfoque accesible desde el diseño y la implementación de las tecnologías.
En la mesa de diálogo se sumaron ideas clave:
- La urgencia de revisar los servicios públicos digitales desde la perspectiva de la experiencia de usuario.
- El peligro de transferir la carga de la adaptación exclusivamente a las personas mayores.
- El vínculo directo entre exclusión digital, soledad no deseada y deterioro de la salud.
- Y el compromiso necesario de todas las profesionales en acompañar con respeto, sin forzar, desde la escucha y la empatía.
Soluciones desde el territorio: SENES y Atenea
En el tramo final de la jornada, compartimos con las y los asistentes dos de las iniciativas que, desde nuestro enfoque, representan respuestas innovadoras, éticas y comunitarias para cerrar la brecha digital.
1. Nuestro servicio de lucha contra la brecha digital Proyecto SENES
Desde Proyecto SENES, presentamos las cuatro áreas de intervención que configuran este servicio integral, cuyo objetivo es garantizar el acceso justo y adaptado a las tecnologías digitales:
- Talleres grupales en Centros Municipales de Mayores, donde trabajamos la alfabetización digital desde cero, en un ambiente de confianza, respeto y práctica continua.
- Atención personalizada en puntos de consulta individual, donde cada persona dispone de 20 minutos con una profesional especializada para resolver dudas específicas sobre el uso de su móvil, tablet o gestiones digitales. Este modelo rompe barreras de tiempo, económicas y de inseguridad percibida.
- Formación y sensibilización dirigida a profesionales, con el fin de que quienes acompañan a personas mayores desde distintos servicios (sociales, de seguridad, sanitarios, culturales) comprendan mejor el impacto de la brecha digital y adapten sus intervenciones a esta realidad.
- Servicio domiciliario contra la brecha digital, una línea especialmente relevante para personas con dificultades de desplazamiento, sobrecarga de cuidados, situaciones post-hospitalarias o limitaciones de accesibilidad. En estos casos, prestamos se dispone de 22 Tablet con conexión a internet gratuita y desarrollamos un proceso de capacitación digital personalizada en domicilio, a cargo de nuestra compañera Lola Montúfar, quien explicó la experiencia piloto en la jornada. Esta línea permite garantizar derechos y autonomía sin obligar al desplazamiento, adaptándonos a las realidades más complejas.
Puedes conocer más en nuestro post: El proyecto SENES abre una nueva etapa.
2. Atenea: tecnología humanizada y sin barreras
Finalmente, Pilar Rodríguez presentó Atenea, un dispositivo desarrollado por ABD y Momentum Analytics, que representa un paso adelante hacia la tecnología plenamente accesible. Funciona mediante comandos de voz, no requiere conexión a internet y está completamente personalizado a las características de cada persona usuaria.
Atenea es un ejemplo de cómo la innovación tecnológica puede diseñarse desde la ética, la utilidad y la sencillez, pensada para acompañar, no para excluir. Para muchas personas mayores, dispositivos como este pueden convertirse en un entorno seguro, intuitivo y amigable para acceder a información, recordatorios de salud, contacto social o servicios básicos.
Más información sobre el dispositivo en:
Atenea – Grupo ABD y Momentum Analytics
Reflexión final
Esta jornada ha reforzado nuestro convencimiento de que la brecha digital no es simplemente un problema técnico, sino un determinante social con efectos directos en la salud, el bienestar y la equidad. Las personas mayores no deben quedar atrás en esta transformación. Al contrario: su participación activa, crítica y acompañada es una garantía para que la digitalización sea verdaderamente inclusiva.
Desde Proyecto SENES, seguiremos trabajando para que la tecnología no se convierta en una nueva forma de exclusión, sino en una herramienta que potencie la autonomía, los vínculos y el acceso a derechos.
Porque como hemos repetido a lo largo de toda la jornada:
La brecha digital es un determinante social que impacta en la salud.
Nos afecta a todos y todas y juntas, podemos revertirla.
RECUERDA…
Las personas mayores también necesitan tener acceso a los recursos y participar de la vida social en igualdad de condiciones que el resto de las y los conciudadanos/as.
Si conoces a alguna persona afectada o preocupada por esta situación o quieres saber más sobre la brecha digital contacta con nosotras mediante llamada o WhatsApp en el 671 60 09 77 o bien por correo electrónico en [email protected]