En este último encuentro de Mujeres de Barrio, realizado conjuntamente con el Espacio de Igualdad Elena Arnedo, se visitó el barrio de Recoletos. En esta ocasión el objetivo era entender la historia de las mujeres de distintas extracciones sociales y parte de sus vivencias, mediante la visita a espacios del barrio.
Mujeres como mecenas
El recorrido comenzó en la parroquia de San Manuel y San Benito, parroquia que fue construida gracias al mecenazgo de Benita Maurici, que albergaría el panteón familiar y un convento dedicado a la instrucción gratuita de los obreros. Esta parroquia nos ejemplifica las obras sociales y de caridad que impulsaban las mujeres de la burguesía y aristocracia.
Siguiendo la calle Columela, llegamos al emplazamiento de la antigua Plaza de Toros de Madrid, ubicada al lado de la Puerta de Alcalá.
Ya en el Paseo de Recoletos, conocimos la historia y leyenda del Palacio de Linares y sus diferentes usos hasta la actualidad, como Casa de América.
Mujeres burguesas y ocio
El Paseo de Recoletos era un espacio de ocio en el que la burguesía residente salía a pasear y relacionarse. Este emplazamiento sirvió para entender el papel en la sociedad de la mujer burguesa. En estos momentos de recreo lucía las galas en el paseo, ya que el vestido era “la tarjeta de visita de una dama”.
De regreso, pudimos entrar a un comercio que albergaba un pequeño tesoro en el centro del edificio, un patio interior, de los que todavía quedan algunos en el barrio.
Mujeres en el trabajo: maestras de costura, trabajadoras, obreras
Desde ahí nos dirigimos a la calle Serrano y alrededores, hoy día llenas de boutiques y establecimientos de grandes firmas de moda.
Esta parte del itinerario sirvió para conocer la vida de las antiguas casas de costura. Supimos de las dificultades que encontraban las mujeres para regentar estos negocios o ser maestras de costura. Aprendimos la organización interna de estos establecimientos, con las figuras de las modistas y costureras, las condiciones laborales de las trabajadoras y la creación de organizaciones sindicales. Esto nos permitió entender la trayectoria y situación actual de algunas grandes casas de moda.
La última parada fue el Mercado de la Paz, con sus sucesivas transformaciones, fruto de las nuevas ordenanzas sanitarias de principios del siglo pasado.
En este último recorrido se han podido contrastar las figuras de las mujeres del pasado siglo que residían o trabajaban en la zona. Desde las mujeres de la burguesía a las mujeres obreras y sus vidas. También se han podido entrelazar recuerdos de las propias participantes con los hechos históricos de la época.
Así finalizó esta edición del grupo “Mujeres de Barrio”, en el que se ha podido aprender y compartir en grupo diferentes perspectivas acerca de las vidas de las mujeres (propias y ajenas) y los propios barrios.
Me recuerda a mi vida y el contraste con el tiempo presente.
Me han gustado las explicaciones y he aprendido sobre la mujer.