“No preguntes qué puede hacer por ti el equipo. Pregunta qué puedes hacer tú por él.”
Magic Johnson
En tiempo de incertidumbres, es valioso encontrar referencias o ejemplos que pueden aportar un poco de luz para no dejarnos llevar por el estupor y que nos bloquee, ejemplos que nos recuerden cuáles son nuestras certezas.
Mario tiene una droguería en el Mercado Diego de León y él, al igual que el resto de comercios del mercado, está al pie del cañón y no dejó de estarlo durante los meses de confinamiento recientemente vividos.
Desde Senes nos hemos acercado a preguntarle y así tratar de entender qué es lo que se vivió.
“Durante el confinamiento – nos cuenta Mario – no dejé de trabajar, más bien lo contrario, trabajé muchísimo más. Si hubieras venido aquí en abril, en lugar de haber visto el puesto con todo el género debidamente ordenado y colocado en sus estantes, habrías visto las cajas con las mercancías apiladas, abriéndolas en el momento y sacando directamente las cosas de las cajas para venderlas. Tal era la demanda que había.
Mi preocupación principal era tener suministros. Recuerdo que no quedaba papel higiénico en ningún sitio y conseguí para tenerlo en el comercio. Todo el mundo conoce lo sucedido con el papel higiénico. Los clientes se quedaban atónitos porque era el único que disponía de papel higiénico en los alrededores”.
Mario va rememorando escenas y anécdotas de ese tiempo con completa naturalidad y sencillez.
De su relato da la sensación de que hubiera vivido una situación diferente. Aunque bien mirado, más bien podría ser que hubiera vivido la misma situación pero desde otro punto de vista. Y es desde ese otro punto de vista desde el que queremos recoger su testimonio.
“Un día llegó una clienta solicitando lejía y otros productos desinfectantes. Me informó que los iba a llevar a una residencia de personas mayores que hay cerca de aquí en la calle Lagasca. Esto me inspiró para analizar lo que podían estar necesitando y donarles gran cantidad de productos desinfectantes. Les preparaba cajas con regularidad y las llevaba a la residencia.
No me dio mucho tiempo a pararme a pensar, solamente reaccionaba en base a lo que entendía que era necesario en el momento.
En otro sentido y como ejemplo de adaptación, desde el Mercado siempre hemos llevado las compras a los domicilios pero durante el confinamiento si algún cliente de alto riesgo llamaba por teléfono y si, aparte de la compra de productos de droguería, necesitaba algo más de algún otro comercio se le realizaba el pedido completo y se lo llevábamos al domicilio.
Ha sucedido que en esa etapa acudían al Mercado personas nuevas que después han continuado viniendo. También he percibido que los clientes necesitan hablar de ello, de compartir los sentimientos.
Sin ninguna duda, esto nos ha dejado una tarea inaplazable: mirarnos a nosotros mismos y preguntarnos.
Para finalizar, en estas últimas semanas llamé a Voluntarios Por Madrid y me he hecho voluntario, ya tengo mi carnet”.
En conclusión y resumiendo, esta etapa ha servido para abrir los ojos y entender qué es lo importante en estas circunstancias, ya que no siempre lo tenemos claro. La manera de saber qué hacer es preguntarse qué es lo que necesitan las personas y cómo podemos ayudarnos entre todos.
Eso es lo más importante, preguntarse a quién puedo ayudar y cómo puedo hacerlo.
Si precisas una mano, recuerda que yo tengo dos
San Agustín
Si conoce a alguna persona mayor en situación de desprotección o vulnerabilidad, o quiere colaborar con el proyecto, por favor contacte con nosotros en [email protected] o en el teléfono 671600977.